Pensamientos de viaje
No es romantizar, viajar es romántico per se
- Lo que vas a leer está escrito en el viaje de ida y vuelta Ponferrada - Oporto.
- La nube de hoy es un experimento, una sucesión de pensamientos reales durante un trayecto en coche.
- Por primera vez En Las Nubes se publica un martes, si lo esperabas ayer, lo siento, estaba de viaje.
Pensamiento I : ¿De tal palo tal astilla?
Escribo desde el viejo y resistente Seat Leon de mis padres. Sus 426.000 kilómetros indican su historia. Pronto le daremos un merecido retiro, pero mientras tanto le apretamos un poco más y ponemos rumbo a Oporto.
¿La razón de este viaje? Cumplir el deseo de cumpleaños de mi hermana: escapar a algún otro lugar por el puente de diciembre. Tampoco hacía falta que insistiera mucho, en mi familia nos encanta movernos. -Los 426.000 kilómetros del coche nos delatan-.
De pequeña no me quedaba otra que meterme en el coche e ir donde me mandaran, ahora, con 26 años, soy consciente de que es algo que elijo e incluso busco (sin ellos, pero con ellos también). Que mi hermana pequeña esté encantada con este viaje-hobbie en común me hace pensar cuánto de nuestros gustos es cosa de nuestros padres.
Es una pregunta a la que le llevo dando vueltas todo el año. En Brisbane, Australia, viví con dos amigas que había conocido apenas unas semanas antes (pero ya éramos casi íntimas, así de intenso es todo cuando te vas fuera). Por muy bien que nos llevásemos, éramos muy diferentes, cada una de su padre y de su madre, como bien dice el refranero español.
Como la morriña nos podía, hablábamos mucho de España, de nuestra familia, de nuestra vida allí, de lo que nos gustaba y de lo que no. Era una forma de reconocernos en lo común y empatizar en las diferencias. Y así, poco a poco, lo vas entendiendo: somos, en gran parte, una consecuencia de nuestro entorno.
Por ejemplo, a mi me encanta la naturaleza, muy probablemente porque me he criado en ella y si estoy mucho tiempo en la ciudad, necesito escaparme a un poco de verde. No sé cómo explicarlo pero me relaja y me pone contenta al mismo tiempo. Diría que con los años, más busco esa tranquilidad. Me pasaba en Madrid y me pasaba en Brisbane, necesito salir de la ciudad.
Muchas de las cosas que nos gustan vienen de la raíz, de la niñez. Ya lo conté en Por qué escribo. Además, ya sabes lo que dicen, donde fuiste feliz siempre regresarás.
Pensamiento II: ¿Tengo TDAH?
Últimamente se me cruzan reels cómicos (no tengo Tik Tok, ya me consumen demasiado tiempo el resto de las social media) sobre cómo funciona un cerebro con TDAH para esas personas, además de que me muero de la risa, me siento tremendamente identificada. No me quiero autodiagnosticar, pero tampoco iré al médico… por si acaso.
El caso es que mi cerebro funciona a copiosos pensamientos completamente aleatorios por minuto. Si me conoces en persona, quizás lo hayas notado porque hago preguntas sin un motivo aparente. Aparente porque para mí tiene muchísimo sentido.
Por ejemplo, quizás mientras vemos el atardecer me salta la curiosísima curiosidad de saber si eres más de perros o de gatos. A ti te pillará por sorpresa y no entenderás el motivo de tal pregunta en semejante circunstancia. Lo cierto es que seguramente haya visto un gato a lo lejos, o quizás simplemente haya recordado la última vez que vi un atardecer con mi perro, en cualquier caso; creo la duda, la proceso y la dejo ir.
Como ves, ya me estoy volviendo a ir del tema ¿creatividad o despiste?. Si me preguntan a mi: despiste convertido en creatividad. De verdad, no sabes el peso que me he quitado de encima cuando se me ha ocurrido el formato para esta carta. No sé si gustará, pero estoy disfrutando poner en orden tantos pensamientos aleatorios.
Pensamiento III: Lo romántico de las carreteras y blablacars
En una semana me he cruzado toda la península: De Sevilla a Ponferrada (Bierzo) y de allí a Oporto. Sin ningún tren o avión de por medio. Poco se habla últimamente de los viajes de carretera, estamos embaucados con la eficacia de los aviones o el romanticismo de los trenes, tanto que se nos olvida que no hay nada como la confiable carretera.
Cuando vivía en Madrid, el viaje en bus a Ponferrada me encantaba, las montañas y la tierra rojiza de mi Bierzo se abría paso en la A-6 para anunciarme que ya estaba en casa.
Por cierto, aprovecho este párrafo para hacer un poco de publi… perdóname, pero si no has ido aún al Bierzo, hazte un favor y cómete un botillo con un vino DO después de ver las Médulas. También puedes irte de tapas por la zona alta de Ponferrada, ahora es buen momento con las luces de navidad. Ya me lo agradecerás después.
De Sevilla a Ponferrada tuve 7 horas en blablacar, pero si juntara todas las veces que me he hecho este recorrido le añadiría un par de ceros a ese número.
He tenido todo tipo de blablacares, como son trayectos largos esto me ha permitido lo siguiente:
Conocer mejor a mis acompañantes
Entender que somos personas que, debido a que nos movemos bastante, suele haber muchas cosas que contar. Esto favorece al punto número 1.
He pensado en hacer un pódcast de esto. Se llamaría trayectos en blablacar o algo así. No sé que tienen los viajes que sueltan mucho la lengua. Especialmente si es con desconocidos. He escuchado grandes historias de amor y desamor, anécdotas de viajes exóticos, profesiones de las que no tenía ni idea… Pero lo que más me gusta es analizar los tipos de personalidades que hay, es sorprendente a las conclusiones que puedes llegar sobre la vida de alguien sólo escuchando.
Una vez me tocó un blablacar con una chica que, cansada de ser camarera, aprobó unas oposiciones para trabajar en prisiones. Estaba fascinada mientras me contaba, me hablaba de cómo funcionan las cárceles por dentro, cómo es el trato con los presos, su integración en la sociedad, las secciones en las que se compone el recinto, las labores y cursos para reclusos, incluso presos “famosos” con los que había tenido trato… a ella le encanta su trabajo y a mi escucharla.
Después de cientos de blablacars, me atrevería a decir que la principal causa de viaje de las persona es el amor. Tengo la teoría de que cada vez, por el tipo de sociedad que somos, hay más relaciones a distancia que se alargan durante años en el tiempo, sostenidas a base de llamadas, WhatsApp y kilómetros. Sin parecerme lo ideal, me fascina como algo tan antiguo y sencillo de entender como el amor sea capaz de mover a millones de personas alrededor del globo al mismo tiempo.
Cosas bonitas y recomendaciones de la semana:
+ Vuestras recomendaciones musicales cuando escribís
+ Pasar tiempo en familia de viaje
+ El airbnb con vistas al mar
+ Agendar 3 entrevistas en una semana, ya está más cerca, lo huelo
+ Ver a mi hermana cumplir 16 años
+ Ver mi ciudad más bonita que nunca
+ Una noticia: Australia prohíbe las redes sociales a los menores de 16
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Que tengas una feliz semana.