Obsesión por Luigi Mangione: el asesino más deseado de la red
Análisis de cómo la muerte de un millonario levanta la simpatía social en internet
¿Celebridad o criminal?
A estas alturas supongo que ya conocerás la noticia que ha dado la vuelta al mundo durante la última semana. Ocurría en Nueva York el pasado 4 de diciembre cuando a plena luz del día y en la calle, un joven de 26 años, Luigi Mangione, mataba a tiros al CEO de la mayor aseguradora sanitaria de EEUU, Brian Thompson.
A estos hechos hay que sumarle aspectos casi novelísticos como los tres casquillos de las balas disparadas, grabados con las palabras delay (retrasar), deny (denegar) y depose (deponer o, en un contexto judicial, declarar), que desvela el modus operandi de las compañías de seguros en el país.
Además, Luigi consiguió huir de la escena del crimen de la forma más rudimentaria posible (en bicicleta), hasta que días después la policía consiguió darle caza tras la llamada de un empleado del McDonalds.
No sería justo continuar este relato sin mencionar el eje fundamental y poco convencional que bien podría hacer de esta historia una película de Ryan Murphy: Luigi Mangione es rico, culto y, sobre todo, guapo.
Todo empezó cuando la cámara de seguridad del hostel en el que se alojaba captó, por primera vez, la hermosa sonrisa que ocultaba la capucha del asesino antes de coquetear con la recepcionista. Una sonrisa muy característica que rápidamente dio la vuelta al mundo. Un coqueteo que le salió muy caro al protagonista de esta historia.
Su rostro memorable era fácil de identificar: bastó apartarse la mascarilla y comerse una patata frita para dar el chivatazo. No se puede saber a ciencia cierta si su belleza ha sido el principal culpable de que hoy Luigi se esté enfrentando a la justicia, pero desde luego no ha ayudado a que este graduado en ingeniería informática se saliera con la suya.
Hay muchos más datos interesantísimos, como el cuaderno/manifiesto que Luigi preparó para los policías y que el periodista Ken Klippenstein se ha atrevido a publicar en su Substack (otra razón por la que amo esta plataforma).
Fenómeno en la red
Antes de su detención el 9 de diciembre, Luigi ya era un fenómeno. No es de extrañar, la historia se vende sola: un joven atractivo e idealista ha matado a un monstruo de las grandes corporaciones chupópteras.
Además, gracias a sus redes sociales era fácil alimentar el hambre de los miles de internautas por conocer más y más. Hay quien piensa que Luigi lo tenía premeditado ya que no son pocas las cuentas en redes encontradas bajo su nombre: Spotify, Linkedin o Tinder. En ellas muestra a sus seguidores el perfil de un chico normal, culto, inquieto, víctima de su enfermedad y crítico con el sistema. En ellas publicaba hasta una radiografía de su columna vertebral fijada con alfileres tras su operación en 2023. Para eso están las redes, para hacerte cercano, accesible.
Las autoridades han ido cerrando al público una por una cada cuenta, pero ya era tarde. Las imágenes ya eran públicas siendo fácilmente manipulables para memes y otros contenidos, tal y como exige los ritmos frenéticos de internet. ¿El problema? Ya no se sabe que es montaje y que es verdad.
“Mamma I’m in love with a Criminal”
La profesora Tanya Horeck, experta en cultura digital y asesinatos reales de la Universidad Anglia Ruskin, confirma que "el ambiente en torno a Luigi Mangione es de sed'". Una circunstancia que profundiza la curiosidad estándar por un asesino.
Internet ha provocado "una confusión en la línea que separa celebridad y criminalidad", le dijo Horeck a la BBC, añadiendo que cuando la gente ve a una persona guapa aparecer en sus redes, su primer pensamiento es lujuria, no crítica moral.
Así lo puede confirmar el trend en tik tok con la famosa canción de Britney Spears, Criminal.
Pero estos simpáticos memes podrían tener una trascendencia no tan cómica. El Network Contagion Research Institute (NCRI), grupo de investigación sobre el extremismo con sede en Nueva Jersey, dijo que después del asesinato de Thompson el hashtag #EatTheRich (cómete a los ricos) se volvió viral.
Desde el arresto de Mangione, se publicaron variaciones de #FreeLuigi (libertad para Luigi) en la red X más de 50.000 veces. Además, miles de dólares de ciudadanos simpatizantes fueron destinados para su defensa.
Las camisetas y tazas con su cara tampoco tardaron en llegar, la chaqueta Levis que llevaba mientras coqueteaba con la recepcionista se agotó. Estamos hablando, sin duda, de un fenómeno fan.
Desde héroe del pueblo a sex symbol-bad boy
“Carisma, inteligencia, una causa y un pasado traumático para entender rápidamente su historia y hasta elementos juguetones para hacer ameno el relato: balas con palabras, radiografía impactante, billetes de Monopoly, detención en McDonald’s. Todo ello anclado, además, en un presente actualizadísimo para que resulte más cercano, con sus reseñas en Goodreads, sus playlists de Spotify y hasta sus presuntos nudes”, explica agudamente Paul Pen, escritor de misterio que ha tenido que construir asesinos complejos y con causa para sus novelas.
Existe un descontento muy fuerte en Estados Unidos sobre cómo se está llevando la sanidad en el país (Thompson cobraba 10 millones de euros al año por encabezar la aseguradora de salud más grande y cuestionada de Estados Unidos). Una noche de ingreso hospitalario puede costar hasta 2.000 dólares y hasta 47 millones de ciudadanos no tienen cobertura de salud alguna. Algo así deja escrito también Mangione en su manifiesto.
Casi se hace una tarea imposible no empatizar con él, un chico joven, por siempre marcado por los dolores crónicos de espalda que padece y que lo colocarían en ese sector de estadounidenses enfrentados a las facturas desnortadas y la burocracia infinita.
Y encima, con un buen cuerpo y guapo, el fenómeno viral no hace más que perpetuar la supuesta premisa de que a las mujeres nos atraen los bad boys (chicos malos). Así lo deja ver los captions (texto que acompañan las publicaciones) de los videos virales al grito de “I CAN FIX HIM” (puedo arreglarle).
La propia creadora de este video se sorprendía ante la rápida viralización de la publicación, asegurando que no es más que convertir una noticia muy impactante en algo cómico para digerirlo mejor. Pero también expone que es fácil empatizar con el acusado ya que la gente está muy cansada de los abusos por parte de las aseguradoras.
Los peligros de banalizar un crimen
No hace falta que explique por qué es peligroso creer la premisa de que a las mujeres nos encantan los malotes. Lo único que hace esta creencia es perpetuar el rol de la mujer como cuidadora y salvadora, un rol estereotipado del que tenemos que deshacernos además de la evidencia de que no se puede cambiar a nadie.
Por otro lado, es bastante inquietante como personas siempre opuestas a la violencia no les parece tan repulsivo el asesinato de un hombre de 50 años y padre de dos hijos. Aquí estamos hablando de cómo el contenido que consumimos en redes puede afecta a nuestras creencias.
El periodista Sergio Molino es contundente con esto; “No hace falta mucho para desafiar las convicciones pacifistas de millones de personas que jamás empuñarían un arma, pero ven justicias poéticas en que disparen otros. Por esas grietas morales se cuelan corrientes heladas de las que una democracia casi nunca se recupera”.
“Cuando la causa por la que mata alguien es percibida como justa o comprensible, es fácil poner en un pedestal al asesino”, explica Clara Tiscar, autora del célebre podcast Criminopatía. En él lleva 128 episodios intentando comprender los entresijos de los crímenes más complejos de la historia contemporánea. “En este caso: matar a un tirano no va a servir para erradicar a los tiranos: las aseguradoras seguirán haciendo dinero a costa de la muerte o el sufrimiento de personas que las necesitan”.
Yo misma me he reído con muchos de los videos anteriormente mencionados, el humor no es solo entretenimiento, también es necesario. Eso sí, una vez más, hay que vigilar nuestro propio uso de internet ya que nadie va a marcar los límites por nosotros.
Si nunca hemos estado a favor de la violencia, sería preocupante que un valor tan sólido y democrático saltara por los aires por una cara bonita disfrazada de justicia social, por muy gracioso que sea el vídeo.
Una vez dicho esto, personalmente creo que Mangione buscaba con un movimiento brutal llevar este debate al límite, poniendo en entredicho a estas aseguradoras y dando voz al malestar ciudadano. El verdadero culpable por encima de Mangione es la política abusiva que lleva poniendo contra la espada y la pared a millones de ciudadanos durante años.
Luigi Mangione tiene que pasar por la justicia pero el sistema sanitario corrupto de EEUU también.
Recomendaciones de la semana y cosas bonicas:
En Oporto fui a ver la exposición inmersiva de Dalí. El año pasado fui a la de Van Gogh en Dublín y también me encantó. Este tipo de modalidad para conocer el arte del artista me parece muy interesante, dinámico y hasta divertido. Recomiendo!
En el tema musical estoy obsesionada con el Tiny Desk de Billie Elish, me relaja y me acompaña todos los días.
Carmen de Puchero recomendó esta entrevista de Rick Rubin y me ha ENCANTADO (sobre los procesos creativos y de la vida en general, en inglés).
En libros estoy entretenida leyendo sobre Fake News pero he pensado que para cerrar el año me recomendéis en comentarios el libro que más os haya gustado este año y los iré poniendo en esta sección para que más gente los pueda conocer!! Así como hicimos en anteriores ocasiones con canciones.
Esta semana ha sido muy tranquila, de volver a la rutina, organizar cosas, estar en casa, preparar la Navidad… me hacía falta una semana así asique esa ha sido mi parte favorita, la semana en sí :)
Si has llegado hasta aquí, lo primero gracias. Si te ha gustado puedes decírmelo y alegrarme la semana. Compartir o dar me gusta ayuda a que más gente me conozca.
Que tengas una feliz semana.
Un análisis fantástico, Sofía. Muchas gracias por compartirlo. Me ha ayudado a poner palabras a sentimientos e ideas encontradas que no me había parado a desgranar y ordenar, sobre este asunto.