- La lluvia no se cansa y lleva golpeando mi ventana dos días seguidos, pero no me quejo, es perfecto para escribir.
- Decidí publicar los lunes porque me encantan, pero las cartas me llevan tanto tiempo últimamente que me veo obligada a posterlas uno o dos días después. Quizás me replantee mover la fecha de forma oficial.
- Estoy escuchando en bucle el Tiny Desk que te dejo debajo en recomendaciones.
-Definición de la semana: Libertinaje
Vivimos tiempos raros, estamos como agotados, la sobreinformación a la que estábamos expuestos gracias a la las redes sociales ha dado paso a otra más tóxica si cabe: los bulos. Vivimos entre discusiones hacia personas que piensan diferente y scrollings infinitos aparentemente vacíos. Tenemos la dopamina alterada y pocas ganas de seguir informados.
La Inteligencia Artificial ha sido la última novedad en filtrarse en nuestras casas. Promete hacernos la vida (todavía) más fácil, resolvernos los problemas más complejos, mejorar nuestra toma de decisiones, automatizar tareas… lo sé porque lo acabo de buscar en el Chat GPT.
El propio chat me explica que no todo va a ser bueno, claro. La IA trae consigo nuevas incógnitas respecto a nuestra privacidad, el desempleo tecnológico y la ética de su implantación.
El mundo va rápido, queridos. La tecnología viene a resolvernos problemas que no sabíamos que teníamos. Tanto, que llegaremos a Marte, dicen. Marte, qué lejos tiene que estar eso. Pero yo me pregunto ¿en qué me afecta en positivo eso a mi?
En cambio, si que me he visto completamente afectada por vídeos creados por la inteligencia artificial, que de algún modo se ha colado por los chats de grupo de mi teléfono y me ha hecho dudar de la realidad unas cuantas veces.
Soy periodista y sé lo que es un bulo así como las razones ideológicas y económicas por las que se crea, los canales por los que se reproducen y por qué se viralizan. Y aún con todo eso, han conseguido engañarme una y otra vez.
Las noticias falsas pueden llegar a matar a personas completamente inocentes, acabar con carreras profesionales y dejarnos al desamparo de personas que solo quieren engañarnos. No es necesario hacer una gran reflexión para darse cuenta de que la desinformación es un arma… y muy peligrosa.
A pesar de todo ello, tengo que ver como estas armas afiladas siguen el discurso anarco-libertario del todo vale. Ver como los dueños de todas las redes sociales (rey informativo por excelencia) están al servicio del poder político que recientemente ha tomado las riendas en EEUU y de la ultraderecha en general.
Y por alguna razón ¿tengo que estar contenta porque llegaremos a pisar Marte?
Zuckerberg, el presidente de Facebook siempre se ha lavado las manos asegurando que las redes sociales tienen que ser el medio de comunicación y nunca de editor. Esto quiere decir que da igual quién seas o lo que quieres decir, en internet siempre encontrarás un hueco para hacerte oír sin apenas límites de cualquier tipo.
Esta herramienta ha sido el punto fuerte de muchas estrategias políticas en todo el mundo, y si no, que se lo digan a Trump en 2016, cuando las manipuló sin esconderse para llegar al poder.
Estas prácticas consistían, entre otras muchas campañas, en recoger los datos personales de millones de personas a través de un falso formulario psicológico. Con él se accedía a los datos tanto de la persona que accedía al formulario como al de sus amigos en Facebook. Esta valiosa información se utilizó para influir en procesos políticos a favor de Donald Trump y del Brexit. La empresa se llamaba Cambridge Analytica y el escandaló salió en 2018. ¿Seguro que todo vale Sr. Zuckerberg?
Recientemente se han cumplido 4 años desde que Trump fue suspendido de Twitter permanentemente cuando todavía no era X (2021). ¿Las razones? riesgos de incitación a la violencia y por la violación de las políticas de la plataforma tras el asalto al Capitolio de Estados Unidos por parte de sus seguidores el 6 de enero. Se le veía como un riesgo público, sin embargo, una vez que la plataforma cae en manos de Elon Musk, eliminó esta medida y le dio la bienvenida como “el regreso del rey”.
Todo internet tiene una misma ideología
Todavía es pronto para analizar cómo lo ha hecho esta vez Trump. Lo que sí se sabe es que ya no ha tenido que recurrir a la manipulación de las redes puesto que su gran apoyo republicano, Elon Musk, es el dueño de Twitter.
Por otro lado, Zuckerberg ha cambiado recientemente sus políticas de moderación y verificación de datos en Meta, rechazando el movimiento woke y hablando de una falta de “energía masculina” en la empresa, eliminando su equipo de diversidad.
Tik Tok está a la espera del salvador Donald Trump para volver a abrir el negocio en EEUU, y así se lo hizo saber a los 170 millones de estadounidenses a través de un último mensaje en la app.
Los pesos pesados tecnológicos apoyan a Trump, quizás porque vean en él la única forma de deshacerse de los pocos límites regulatorios que quedan para seguir acumulando poder.
Sea como fuere, el medio de los medios: internet, sirve a Trump. Y quizás te preguntes ¿a qué me recuerda esto?
Las Fake News y el nuevo populismo
Recientemente se ha podido ver como Musk ha hecho gestos que pueden recordar a cierta época de la historia protagonizada por el populismo y fascismo. Su equipo ha querido defenderse de tales críticas asegurando que es un gesto que nada tiene que ver con esa clase de apologías. Pero como esto va de los peligros de los bulos, puedes leer este artículo que desmiente por qué ese saludo nunca fue un saludo romano.
Pero ya que han querido hacer un guiño tan directo al pasado, vamos a ver cuánto de aquella época sigue viviendo en algunas de las prácticas comunicativas hoy vigentes.
Empecemos con lo básico: Joseph Goebbels fue ministro de la propaganda Nazi de Alemania. En la universidad estudiamos cómo manipulaba los pensamientos de lo que él llamaba masas a través de la (des)infomración. Marc Amorós en su segundo libro sobre Fake News analiza como actuaría Goebbels si fuera relevante en la política actual.
Según Marc, Goebbels sería “un mago de las noticias falsas”, y asegura que no tendría que reinventarse demasiado ya que hoy en día se siguen utilizando muchas de las prácticas que él mismo implantó. Aquí te dejo sus 5 puntos claves:
Si algo ha demostrado Trump es que los hechos ya no son necesarios para que algo sea verdad, la verdad según él es relativa, lo importante son las opiniones, y si no, siempre se podrá crear una realidad alternativa. Por ejemplo, después de ganar las elecciones presidenciales de 2016, Trump afirmó que habría ganado el voto popular si se descontaban los votos de inmigrantes ilegales, un bulo que desmintieron numerosos expertos. Esto es una de las premisas de Goebbels “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que distraigan”. A eso se le llama propaganda, pero también es una de las funciones principales de las fake news.
“La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentarlas una y otra vez desde diferentes perspectivas, pero siempre convergiendo en el mismo concepto” este es otro gran ejemplo de como se siguen llevando a cabo todavía hoy las grandes campañas políticas. Solo que ahora la persistencia es mucho más efectiva y personal gracias a los datos aportados por empresas como Cambridge Analytica.
El populismo es efectivo porque actúa como las fake news, recoge emociones que ya existen en la sociedad (rabia, indignación, miedo) para hacer las noticias más efectivas. Cogen problemas complejos como la decadencia económica de un país y da una solución simplista, un enemigo común como puede ser la inmigración. Te bombardearán con noticias y datos desde perspectivas muy ideológicas hasta que creas que esa es la única verdad posible.
No lo digo yo, lo decía Goebbels “hay que adoptar una única idea, un único símbolo e individualizar al adversario en un único enemigo” y si lo unes a la insistencia, se convertirá en la única verdad válida “si una mentira se repite lo suficiente, acabará por convertirse en verdad”.
¿Qué puede faltar para que este discurso propagandístico haga de verdad efecto? Ya tenemos las emociones de nuestro lado, ya tenemos la realidad alternativa y la insistencia. Según Goebbels otro de los pilares fundamentales para un mensaje eficiente es la simplicidad. “Hay que adaptar el nivel del mensaje al menos inteligente de los individuos al que va dirigido” decía. Goebbels creía que la capacidad de recepción del mensaje de la masa era muy mala y se olvidaba fácilmente. De ahí hacer mensajes para los más tontos y ser insistentes. ¿Cómo se consigue actualmente? Internet es el medio perfecto para simplificar el mensaje a través de memes, humor para desacreditar al oponente, o videos cortos muy estratégicos para convertirlos en virales.
El último de los trucos consiste en la unanimidad. Goebbels pensaba que convencer a la gente de que todo el mundo piensa como ellos era fundamental. La única diferencia con la actualidad es que antes se controlaba a través de medios tradicionales: el cine, la radio, prensa o a través de grandes mítines. Hoy en día se utilizan las redes sociales, los algoritmos y los datos para personificar las noticias. Ambas formas tienen la misma función: crear una burbuja, una cámara de resonancia donde el mensaje llega directamente a las personas sin tener que pasar por ningún filtro periodístico. Es el campo de cultivo perfecto para que las Fake News pueden correr libremente por la red sembrando opiniones peligrosas: gracias a ellas pensarás que todo el mundo piensa igual que tú, por lo que no puedes estar equivocado.
Como ves, el antiguo asesor de Donald Trump que le llevó al triunfo en 2016, Steve Bannon, se llevaría de maravilla con Joseph Goebbels. Pero por si te lo estás preguntando, el actual asesor de la Casa Blanca, Steven Cheung, ha continuado con la misma línea agresiva que dejó su sucesor y así se ha podido ver en su última campaña en 2024.
Así como la figura de Goebbels es esencial para estudiar la comunicación y entender los riesgos de la desinformación, estoy segura de que pronto, y con un análisis más profundo que solo el paso del tiempo puede proporcionar, esta era de desinformación será vista como una gran mancha negra en la historia de la información.
Sin información de calidad no hay democracia
Claro que la tecnología es una herramienta que te puede facilitar tediosos aspectos de tu vida cotidiana, y claro que su uso depende uno mismo. Pero el objetivo de este post es que se entienda que, mientras se siga permitiendo sin límites o regulaciones la creación de la desinformación en plataformas sociales, así como su uso para manipular los pensamientos de las personas, las fake news seguirán haciendo un gran daño a la sociedad. Por eso es importante aprender a protegernos contra esta arma silenciosa, primero conociéndola y en segundo lugar extremando las verificaciones, rastrear su origen y siempre pensar en los intereses que puede haber detrás para poder sancionar o perseguir a sus difusores.
Es importante que el periodismo se aleje de todas estas prácticas y sea un servicio social de calidad, que desmienta bulos y ayude a diferenciar lo que es mentira y lo que es verdad.
Cuando discuto este problema con personas que tienen una visión más liberal de la información, me he dado cuenta que utilizan mucho términos como libertad de expresión y democracia. A mi me gustaría aclarar que una cosa es libertad y una cosa es libertinaje, que la libertad de uno termina cuando comienza la del otro.
Sin libertad de expresión no hay democracia, así como tampoco la hay sin una información de calidad, fiel a los hechos y no a las opiniones. En palabras del especialista Marc Amorós “Trump y la comunicación fake están pervirtiendo nuestro mundo informativo, logrando que nosotros, como sociedad, dejemos de discutir sobre hechos para hacerlo sobre la interpretación que se da a estos hechos”. Seamos claros, manipular la información a nuestro antojo es tan o más perjudicial como carecer de libertad de expresión.
De interés:
Cosas positivas de la semana:
Abrir álbumes antiguos con la abuela. Visitar a través de las fotos la vida de las personas que quiero, incluso cuando yo todavía no existía. Darme cuenta de algo evidente: hay muchas cosas que se heredan sin darnos cuenta, y no son materiales.
Cuando Aitana me dijo que se casaba. Nunca jamás se me va a olvidar su cara repleta de felicidad. Unos días después de la noticia todavía sigo con esa adrenalina, ¿o será dopamina? sea lo que sea, se pega.
Tan sólo dos días después otro amigo muy cercano pasó una foto de un anillo por el chat del grupo. Esta vez me reí y me sorprendí ante la coincidencia. Nunca se había casado un amigo, ahora tengo dos. Qué tendrá enero…
Tenga lo que tenga este mes, se me está pasando lento, y lo agradezco. No viene mal bajarle revoluciones a la vida.
Nuevas oportunidades y nuevos trabajos. El lujo de poder decidir. La tranquilidad de saber que sea lo que sea, es una buena oportunidad.
Obligarme a pensar en esta sección y darme cuenta que cada semana cuenta.
Terminar al fin esta nube, que por la cantidad de links que te he dejado podrás intuir que no ha sido fácil.
Recomendaciones:
He descubierto una artista que me flipa. Su voz, su estilo, sus actuaciones en vivo… No os digo nada más, pero aquí os dejo su Tiny Desk para que la disfrutéis.
La peli de la semana: Expiación, más allá de la pasión (Netflix). Como habrás adivinado es un romance con mucho drama. Me apetecía algo así, la verdad. Ambientada en los años de la Segunda Guerra Mundial, pero desde un punto de vista nada violento. De hecho, es una exquisitez visualmente. La recomiendo (es algo larga). Os dejo aquí el tráiler en español.
Si quieres ver algo menos pesado, pasar el rato y echarte unas risas, o simplemente ponerte algo de fondo que te haga compañía tienes Aquí No Hay Quien Viva entera en Netflix (De nada). Machos Alfa también tiene nueva temporada.
En lecturas os recomiendo (de nuevo) leer el libro de Fake News de Marc Amorós. Es un libro que analiza mucho el discurso de Trump y como usa la información a su antojo. De verdad, me ha cambiado la percepción de muchas cosas y ya me ha dado para dos newsletters.
La Newsletter de Alejandro M. Gómez ha sido todo un descubrimiento (que no os engañe el nombre, su contenido es principalmente en inglés) me encanta su forma de ver la vida y lo bien que lo refleja en sus post. Os lo dejo aquí debajo.
Si has llegado hasta aquí, lo primero gracias. Si te ha gustado puedes decírmelo y alegrarme la semana. Compartir o dar me gusta ayuda a que más gente me conozca.
Que tengas una feliz semana
De hecho la mayoría de las técnicas de manipuñación y fake news actuales, vienen de Edward Bernys, sobrino del Dr. Freud y a su vez, alumno de Jung.
Él fue el encargado de hacer la propaganda en la anglósfera para mandar a la guerra a los estadounidenses. De hecho en su libro "Propaganda", cuenta mucho acerca de ello.
que pro, me gusta mucho la autenticidad en esta app.
recomiendan películas, libros etc
admiración total al arduo trabajo en investigar e informar a las personas.
q gran periodista eres.
God bless you